Carduelis spinus
Cuando llega el frío a nuestra región, ya hace algunas semanas que nos han abandonado muchas especies de pájaros que han emigrado hacia el sur, como la golondrina, el abejaruco, la oropéndola y otras aves estivales, que pasarán la época invernal en sus cuarteles en África. En cambio, cuando las temperaturas descienden y el invierno se muestra con toda su fuerza son otras aves que procedentes de latitudes más septentrionales se acomodan a nuestros parajes. Especies como el colirrojo, petirrojo, mosquitero, reyezuelo, lugano… emigran desde el centro de Europa buscando climas más cálidos.
De entre todos ellos, he decidido mostraros esta vez al lugano (Carduelis spinus), una especie de ave cantora de la familia de los Fringilliade, que suele confundirse con el verdecillo, pues tienen una envergadura y unos colores suficientemente parecidos, aunque el lugano con el pico mucho más fino.
De plumaje pardo amarillento, presentan dimorfismo sexual, donde los machos poseen una mancha negra en la cabeza, mientras que las hembras de aspecto más claro, tienen el pecho más rayado.
Con una envergadura alar que en ocasiones supera los 20 cm, es un ave bastante pequeña, midiendo entre 11 y 12,5 cm de largo. Pesa entre 10 y 18 gr.
Frecuenta zonas abiertas ricas en gramíneas y toda clase de «malas hierbas» de las que obtienen la mayor parte del alimento. De todas formas la vida de este pájaro está muy ligada a los bosques de coníferas donde pasa la mayor parte del día.
Es una especie granívora y su vuelo es rápido y ondulado.
Suele ir en bandos donde muchas veces se mezclan con verdecillos, verderones y pinzones.
Reproducción de su canto: